Atrapó a menor maltratando perros y robando caballo y ahora lo escrachan en las redes sociales

Tres menores galgueros ingresaron a un campo privado en San Andrés de Giles, según ellos para cazar liebres. Sin embargo, además de violentar la propiedad privada  intentaron robar un caballo.

El propietario del campo vio a los jóvenes delincuentes intentando robar el caballo y los persiguió. Dos de los menores lograron escapar abandonando a su compañero, pero uno de ellos fue atrapado por el dueño del campo.

El propietario comenzó a azotar al menor con una manguera, además según reportaron algunos medios, le arrancó un piercing.

Cabe destacar que normalmente (No siempre), los galgos usados para la caza sufren torturas, como privación de alimento para incentivarlos a tener éxito en su tarea de caza. Además según reportan rescatistas y animalistas, los galgos son descartados (abandonados) o asesinados cuando no cumplen la tarea satisfactoriamente, o cuando son reemplazados por un animal de mayor capacidad.

Por lo tanto resulta irónico que personas y medios acusen al propietario de tortura de un menor (con retraso madurativo según reportan medios)  mientras fomentan el maltrato animal.

Una de las simpatizantes de los delincuentes identificada cómo Vicky Cervín en las redes sociales, intento escrachar al propietario, incluso acusándolo de pedofilo aunque el menor si bien fue castigado violentamente por la víctima, no sufrio ningún abuso sexual. Culturalmente las acusaciones falsas por abuso sexual son ideales para victimizar a quienes delinquen.

Todos los medios de la zona, incluyendo los de Mercedes que reportaron la situación, se propusieron a escrachar al propietario del campo abusando del sensacionalismo y calificandolo de torturador sin considerar que no fue él quién buscó la situación, sino que ejerció su derecho constitucional a defender su propiedad privada, así como la vida de su caballo que de haber sido robado no hubiese corrido mejor suerte que los galgos.

También es importante recordar el perfil político de quienes defienden a los menores delincuentes contra el propietario, a quién con resentimiento acusan de “adinerado” cómo si el éxito económico fuese un delito. El mismo público que lo acusa de “torturador de menores” es el que respalda verdaderos abusos sexuales en instituciones estatales como los hogares de abrigo por simple afinidad política con el gobierno.

En Argentina es muy común excusar a los menores delincuentes que gozan de total impunidad para delinquir en todo sentido. Los menores de Argentina son conscientes de que pueden delinquir sin sufrir ninguna consecuencia legal, lo cual representa un grave peligro para la sociedad. Literalmente los jueces les otorgan el derecho a asesinar sin sufrir castigo alguno, lo que siempre resulta en tragedias adicionales. Por lo tanto, ante la ausencia de justicia los habitantes de Argentina no tienen otra opción que defenderse a sí mismos de los delitos ejecutados por menores de edad.

Para Noticias Mercedes es importante aclarar la importancia en la predominancia del humanismo, de la consideración en quien está en desventaja. Pero es imposible aspirar a tal humanismo cuando literalmente nos están matando con impunidad.

De hecho la madre del menor en cuestión fue quien hizo la denuncia, pero nadie pone en tela de juicio la pobre educación brindada a su hijo, a quien condenó a una vida de delincuencia despojandolo prematuramente de sus derechos como niño y exponiendolo a la selva que constituye la sociedad argentina como un delincuente. Siendo esto un hecho, debería considerarse la omisión de asistencia de los servicios locales que no intervinieron a tiempo para evitar el desarrollo delincuencial del menor, y no de la víctima del mismo.