Mercedes: Impresionante negocio extorsivo de la luz y sumas millonarias exigidas para acceder al servicio básico
En la ciudad bonaerense de Mercedes, acceder a un derecho elemental como la electricidad se ha convertido en un negocio extorsivo que involucra a la empresa EDEN, la Municipalidad y hasta la cooperativa Levin.
Mientras en otras ciudades se planifica el desarrollo, aquí se exige a los vecinos sumas impensadas: por ejemplo, la cooperativa de electricidad Levin exige 237 mil dólares para dar luz a apenas cuatro manzanas en Agote, obligando a familias enteras a carecer del servicio.
Por otro lado, en mayo, un empresario local dió a conocer que la empresa de luz EDEN le exigía 70 mil dólares para proveerle electricidad a un nuevo molino que daría empleo a diez familias de Mercedes. Luego, el propio afectado aclaró el error: la suma real asciende a 120 mil dólares, por un simple cruce de cables que ya existe o que podría resolverse por vías técnicas mucho más económicas. Hasta hoy su molino no puede funcionar y 10 familias quedaron sin empleo.
No se trata de casos aislados. En distintos barrios aparecen grandes peticiones de dinero a cambio del acceso al servicio, que condicionan la conexión eléctrica de familias enteras a desembolsos imposibles. Vecinos que, además de vivir sin luz, luchan cada lluvia contra el barro, la falta de caminos, la ausencia de transporte público y sin acceso a la salud en casos de emergencias, en lo que respecta a Agote o Gowland.
Además, el 40% del costo en cada boleta de luz son tasas del intendente Juan Ustarroz e impuestos del gobernador Axel Kicillof. De esta manera, el intendente Juan Ustaroz utiliza los cortes de luz para obligar a los vecinos a pagar altas tasas que no se traducen en servicios públicos de ningún tipo, y que se cobran de manera camuflada en facturas de organismos diferentes
El negocio de la luz en Mercedes ya no es un secreto: es un escándalo millonario que desnuda la desigualdad más brutal, justo cuando los vecinos deben elegir si resignarse y disfrutar la “fiesta del salame” o votar contra quienes los mantienen en condiciones de vida propias de hace tres siglos.
