Lucila Adela Révora, madre de Eduardo “Wado” de Pedro y de un relato.

El actual Ministro del Interior, Eduardo “Wado de Pedro”, similar al caso de la diputada Vicky Donda, debe su posición política a la historia familiar que se remonta al 1 de Agosto de 1978, usada como trampolin hacia la política, bajo el nombre de “generación diezmada”
En esa fecha, Lucila Adela Révora, miembro de la agrupación Montoneros asesinó con explosivos a una nena de 15 años, a su custodio, a una maestra jubilada, a otro vecino e hirió a 10 vecinos del edificio.

El atentado iba dirigido al Jefe del Estado Mayor del ejército Armando Lambruschini. Para llevar a cabo el atentado, lejos de enfrentarse en un combate, la agrupación de montoneros empleo una técnica mafiosa  utilizando una bomba.
La bomba fue colocada en el departamento de al lado del de Lambruschini, La hija de este militar, Paula Lambruschini, una chica de 15 años de edad se encontraba en ese momento en su casa de Barrio Norte en la calle Pacheco Melo.

La explosión derivó en una masacre donde murieron la joven de 15 años, uno de sus custodios, una maestra jubilada de 82 años (Margarita Obarrio de Villa), y otro vecino de nombre Ricardo Alvarez, además 10 vecinos del edificio resultaron gravemente heridos, el ataque fue bestial.

Como consecuencia de este atentado terrorista Lucila Révora fue abatida en un enfrentamiento o secuestrada, torturada y desaparecida, hay dos versiones diferentes sobre su muerte.
Lucila no era una estudiante inocente que pedía un boleto estudiantil, asesinó e hirio a personas inocentes, su muerte fue consecuencia de ese atentado contra civiles.
No fue parte de un plan sistematico de genocidio, fue una respuesta a un ataque terrorista que acabo con civiles e incapacito a otros.

Paula Lambruschini, asesinada por Lucila Revora.


Sin embargo la historia fue reescrita durante el kirchnerismo de manera que fuera rentable para algunos personajes que casualmente hoy estan en el poder.

Activistas de La Cámpora editaron las páginas de Wikipedia eliminando cualquier referencia a estos hechos, personalmente me tomé el trabajo de restaurar la información censurada y poner los artículos bajo vigilancia de otros editores de Wikipedia para evitar nuevas censuras en el futuro.

Actualmente aquel hecho sigue golpeando a la sociedad donde más le duele, que no es la vida si no el bolsillo. Sin ninguna vergüenza durante el kirchnerismo se obligó a los contribuyentes a indemnizar a Wado de Pedro con 250 mil dólares expropiados de los trabajadores, monotributistas, comerciantes, emprendedores, etc. Todos fuimos obligados a financiar una indemnización por un supuesto hecho de desaparición injusta durante la dictadura, por supuesto en ese proceso se omitió la parte en la que Lucila Révora asesinaba a civiles.

Recordemos que Eduardo de Pedro pertenece a un espacio político que se declara popular y en favor de los más desfavorecidos, sin embargo esa indemnización de 250 mil dólares fue entregada en un contexto en el que en Argentina morian, como mueren hoy, chicos por desnutrición infantil. El mismo Wado de Pedro adicionalmente logró incrementar considerablemente su fortuna durante el ejercicio de cargos públicos que logró preservar aún a pesar de sus deplorables gestiones, como por ejemplo la de Aerolíneas Argentinas.
Muchos defensores del Ministro del Interior ante esta historia alegan que “Wado de Pedro no tiene nada que ver con lo que hizo su madre”, pero de no ser así entonces tampoco deberíamos haberlo indemnizado.

Es importante contar esta historia porque muchos argentinos, especialmente muchos jovenes, no la conocen y al escuchar el nombre de esta persona creen estar escuchando la historia de una heroína que fue martirizada por el Estado, no es más que otro capitulo de un relato muy infiel a los hechos históricos.

Ojala un día exijamos justicia y reclamemos de vuelta lo que nos corresponde, la grieta solamente va a desaparecer cuando todos nos sometamos a la verdad y dejemos de promover relatos con fines políticos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *