diciembre 8, 2024

Mercedes: Arruinaron la vida a 2 docentes para entregar sus jerarquías a militantes

El 23/08/24, este blog advirtió a los padres del jardín 905 de Mercedes, Buenos Aires, sobre una denuncia de adoctrinamiento en preescolar. Un padre compartió una foto del estado de WhatsApp de la directora del jardín, Ana Marina Bubello, que mostraba posters de Eva Perón, Cristina y Néstor Kirchner con la leyenda «Seamos kirchneristas». La foto parecía haber sido tomada en una institución educativa.

Tras esta advertencia, se recibieron más quejas sobre panfletos con contenido político que fueron repartidos por niños de 4 años. También surgieron fotos con el intendente y el ex consejero escolar José Pisano, quien ya fue denunciado en este blog por promover el adoctrinamiento de menores.

Además de las quejas por adoctrinamiento, este blog recibió una grave denuncia relacionada con el desplazamiento de la ex directora y la ex secretaria del jardín 905. Las fuentes consultadas coinciden en que, en 2021, la entonces vicedirectora Bubello, junto con autoridades de la Secretaría de Educación y Cultura, incluyendo a Christian Ponce, fabricaron una denuncia falsa para apartar a la directora y la secretaria del jardín.

Antes de esto, la política no tenía lugar en la institución, que se enfocaba exclusivamente en la educación de los niños. Sin embargo, la falta de militancia molestaba a las autoridades educativas de la Provincia, especialmente en Mercedes. Así, decidieron generar una situación que, aunque no denunciable, sirvió para reemplazar a la directora y la secretaria legítimas por militantes como Ana Bubello.

El plan fue sencillo: Balbina Cid Gutiérrez, una docente cercana a Bubello, provocó una pequeña discusión con la secretaria de la escuela. Aprovechando esta discusión, Cid Gutiérrez presentó una denuncia en la fiscalía por maltrato, la cual fue desestimada por su irrelevancia. A pesar de esto, Bubello informó a la Secretaría General de Cultura y Educación, logrando el desplazamiento de la secretaria y de la directora. Bubello ocupó el cargo de directora y este año su cómplice, Cid Gutiérrez, también obtuvo la dirección de una escuela.

Con solo ese informe de una denuncia desestimada, el funcionario militante Christian Ponce, director de Educación y Cultura, desplazó a la secretaria y a la directora para entregar los cargos a militantes afines. Ponce, que tiene una excelente relación con los sindicatos, logró junto a la inspectora Alejandra Maisonavo congelar el expediente administrativo, manteniendo vigentes los sumarios contra las docentes, incluso después de vencidos los plazos, favoreciendo a Bubello.

Es importante recordar que Ponce defendió abiertamente el adoctrinamiento de menores, y también su esposa tiene una dirección a su cargo.

Además del daño infligido a docentes profesionales ajenas a la política, el daño institucional es digno de cárcel.

Bajo la nueva dirección militante, se encubrió durante un largo periodo el maltrato a menores por parte de una docente con una enfermedad psiquiátrica. Los reportes fueron ignorados hasta que, tras un escrache público, la situación no pudo ocultarse y la docente fue removida.

Otros testimonios relatan cómo Bubello olvidó literalmente promover a primer grado a una niña de salita de 5 años. Con medio año de retraso, Bubello acordó con el director de la escuela 2 la promoción tardía e irregular de la menor, tapando el incidente con la compra de guardapolvos y útiles nuevos para disuadir las quejas de la madre mientras arruinaba de forma incalculable el futuro de la niña.

El jardín 905 parece ser un modelo ideal para apreciar el daño que el sistema educativo militante representa para el futuro, arremetiendo agresivamente contra todo vestigio de ética y vocación.