Falleció Carrasca, el perrito atropellado por Jorge Poltronieri  y Matias Sheehan, quienes se dieron a la fuga.

El perrito de nombre Carrasca que fue atropellado en la Avenida 40 y calle 11 falleció a pesar de los intentos de los vecinos de socorrerla y de la atención veterinaria provista trás la llegada de sus dueños.

Carrasca debió ser sacrificado ya que había perdido sensibilidad en sus caderas, lo que combinado al sufrimiento actual derivó en una recomendación de sacrificio por parte del veterinario. Aún habiendo podido salvarse, Carrasca no hubiese podido volver a moverse.

El 29 de marzo una camioneta RAM color verde atropelló a un perro y se dio a la fuga. Vecinos que pasaban por la zona socorrieron al animal hasta que trás la publicación su dueña lo identificó y lo llevó al veterinario.

Gracias a la cooperación de los lectores de Noticias Mercedes se supo que el conductor de la camioneta es Jorge Poltronieri, quien iba acompañado de Matias Sheehan.

Después de atropellar al animal vecinos pidieron que no muevan al perro, pero los ocupantes de la camioneta insistieron en que no podían mover el vehículo, entonces uno de ellos se bajo y arrastró al perro del collar, ahorcándolo para luego fugarse.

A los pocos minutos la camioneta volvió al lugar, los ocupantes se reían de la desesperación de la gente, dijeron que irían a la Municipalidad y nunca más regresaron.

Tiempo después, trás la publicación en este blog, los dueños del perro identificaron a su mascota y acudieron para llevarlo al veterinario. Aparentemente el perro está en situación grave sin sensibilidad en las caderas.

El vehículo conducido por Poltronieri debe además más de $300.000 en patente.

Si bien somos los dueños quienes debemos velar por el bienestar de nuestras mascotas, atropellar a un animal y darse a la fuga es imperdonable, mucho más arrastrar al animal provocando dolor adicional y reirse de la situación, lo que expone un carácter psicopático.