Insólita operación judicial de fiscales de Mercedes contra abogada que los denunció por corrupción
Insólita operación judicial de fiscales de Mercedes contra abogada que los denunció por corrupción
El 20 de octubre del 2021 Noticias Mercedes hizo pública una denuncia contra los fiscales de Mercedes Luis Emilio Carcagno, Pedro Illanes y Lisandro Masson por un proceso penal basado en evidencias apócrifas.
La denuncia contra los fiscales fue realizada en la Procuración del Ministerio Publico Fiscal por Javier Pappalardo, un vecino de 9 de Julio, quien era representado ante los fiscales por su hija, la Dra. Valentina Pappalardo.
La causa finalmente recibió una sentencia favorable para la familia Pappalardo que creyó haber cerrado un mal capítulo, pero ahora fiscales de Mercedes desataron una insólita operación en represalia.
La operación de los fiscales contra la Dra. Pappalardo es insólita porque intentan adjudicarle un delito teniendo como única prueba los dichos de abogados, que según acreditaron los peritajes realizados y demás documentación en la causa, están asociados a esta operación delictiva.
Esta operación comienza como un caso de estafa más que podría recibir cualquier abogado en su estudio, que cayó en la UFI N 6 de la ciudad bonaerense de Mercedes a cargo del fiscal Luis Emilio Carcagno, uno de los fiscales denunciados en octubre del 2021.
Se trataba de una estafa ejecutada por un hombre contra su familia, la Dra. Pappalardo fue contratada por las víctimas, mientras que la defensa del imputado, Carlos Fullana, quedó a cargo del Dr. Horacio Alejo Jesús Chiminelli, quien fue fiscal de Mercedes durante 30 años.
El defensor además es miembro del estudio jurídico del Dr. Sergio Mujica, quien también se encuentra imputado en la causa, conjuntamente con el Dr. Federico Horacio Raimundo Obieta, otro de los integrantes de su estudio jurídico.
La defensa no solamente comenzó por defender la legitimidad de documentación cuya falsificación fue posteriormente confirmada, sino también por descalificar a Valentina, la abogada querellante, y acusarla de haber asesorado al acusado aprovechándose de que con anterioridad había trabajado para Mujica.
Además, el abogado defensor, denunció a la Dra. Pappalardo por prevaricato, en un intento que fue archivado por carecer de prueba.
Entre agravios y acusaciones, la Dra. Pappalardo logró probar la estafa contra sus clientes mediante peritajes, evidenciando que las firmas usadas por el imputado eran falsificadas (ya que habían sido calcadas), y que las actas habían sido escritas por el abogado Federico Raimundo Obieta, quien hasta entonces nunca se había adjudicado la confección de las decenas de documentos, y al ser imputado se limitó a argumentar infantilmente que no recordaba haber escrito decenas de páginas de su puño y letra.
Lejos de concluir, la causa dio un giro insólito con el comienzo de una operación contra la abogada.
La defensa que en un primer momento alegaba la legitimidad de la documentación cuestionada, cambió su testimonio e insólitamente acusó a la Dra. Pappalardo de haber ordenado la confección de los documentos falsificados años atrás cuando se desempeñaba en el estudio jurídico Mujica.
A su vez, la operación contra la Dra. Pappalardo continuó con una nueva mutación de los testimonios. En esta etapa, el propio Obieta autor de las falsificaciones declaró que si bien no recordaba haber escrito las actas seguramente debe haberlo hecho a pedido de la Dra. Valentina Pappalardo, ya que era ella la encargada de distribuir las tareas en el estudio jurídico Mujica.
Harta por la bajeza y las vulnerabilidades del Poder Judicial frente a este tipo de accionar, teniendo en cuenta la contundencia de la prueba colectada en el expediente, la Dra. Pappalardo solicitó se cite a declarar a su ex empleador, el Dr. Sergio Mujica.
Solo ante esta solicitud y tras 4 años de un proceso lento e interminable, el fiscal Carcagno se excusó abandonando el caso. No por haber sido denunciado por falsedad ideológica con anterioridad, sino argumentando una amistad profunda con el abogado Mujica, requerido por Pappalardo como imputado.
Simultáneamente, también de forma insólita el juez de la causa Marcelo Romero del Juzgado de Garantías Nº 1 dispuso “se evalúe la situación procesal de la Dra. Pappalardo dados los dichos del imputado Federico Raimundo”. Lo que resulta absolutamente inadecuado teniendo en consideración cuáles son sus deberes, funciones y especialmente las limitantes a estos.
Ante la renuncia de Carcagno la causa pasó al fiscal Sebastian Villalba, quien también se excusó por inconvenientes tenidos con Mujica en el marco de otro expediente, recayendo nuevamente sobre uno de los fiscales denunciados por Pappalardo en aquella denuncia del 2021, el fiscal Pedro Illanes.
Ante esta oportunidad de venganza, el fiscal Illanes dio un giro a la causa convirtiendo a la abogada en imputada, imputándole haber supervisado la confección de la documentación falsificada, basándose expresamente en las ponencias de los imputados.
Esto provocó la intervención de la Dra. Mariana Barbitta, presidente de la Asociación de Mujeres Penalistas, quien asumió la inexplicablemente necesaria defensa de Valentina Pappalardo.
En virtud de las irregularidades previamente detalladas la Dra. Mariana Barbitta recusó al Juez de Garantías Marcelo Romero, y solicitó la nulidad del llamado a indagatoria dictado respecto de Valentina.
En las últimas horas además la Dra. Pappalardo ha presentado un pedido de apartamiento de la causa respecto del fiscal Pedro Illanes como consecuencia de la ausencia de objetividad en las decisiones que ha tomado en el marco de la causa.
Simultáneamente a los ataques contra la abogada, el fiscal Illanes se opone a medidas de prueba exigidas por las víctimas iniciales de la estafa que originó la causa, y que consisten en el detalle de llamadas entrantes y salientes del abogado Sergio Nelson Mujica amigo íntimo del Fiscal Carcagno.
La Dra. Barbitta y el Dr. Adrian Corbalan recientemente fueron consultados por el medio RealPolitik sobre esta causa, en entrevistas que puede visualizarse a continuación.
Entrevista al Dr. Corbalan: